Ahora nos toca a nosotros la misión de Jesús

Estábamos un grupo de sacerdotes reflexionando sobre la fiesta de la Ascensión y uno comenta: Está apareciendo una epidemia: “Niñas de doce años embarazadas” ¿Qué significará entonces esta fiesta de la Ascensión?

Originalmente el libro de los Hechos formaba un todo con el evangelio de Lucas. Comienza con el relato de la subida de Jesús junto al Padre.

 En el pasaje de hoy nos cuenta Lucas que, cuando Jesús subió al cielo, los apóstoles se quedaron pasmados, mirando hacia arriba, hacia donde Jesús había marchado.

Hasta que unos mensajeros del cielo les hicieron volverse de nuevo a la realidad de la tierra: «Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando al cielo?»

Y es que Jesús no se marchaba para desentenderse de los problemas de los hombres. Y a los que discípulos les acababa de encomendar una misión para realizarla aquí, en este mundo.

La presencia de Jesús de Nazaret junto al Padre es la ratificación de su victoria personal sobre la muerte, sobre el odio, sobre la violencia, sobre la prepotencia de los poderosos; pero, además, su victoria anticipa la victoria de toda la humanidad.

La presencia de Jesús en la tierra significó cercanía y muestra del rostro misericordioso del Padre

La Ascensión de Jesús significa el término de su misión terrestre, de cercanía y de muestra de la misericordia para con los últimos; a partir de este momento, la misión es encomendada a sus discípulos

Jesús va delante de nosotros y quiere que lo sigamos no sólo en la hora del triunfo sino también en su larga lucha.

Por eso los discípulos de Jesús no nos podemos quedar plantados mirando a las nubes: porque Jesús subió al cielo, junto al Padre, para enseñarnos a arreglar la tierra.

Los estudiosos de la Biblia consideran que los últimos versículos del evangelio de Marcos son un añadido a la obra original.

Jesús encarga a sus discípulos que vayan por todo el mundo y que proclamen la Buena Noticia proponiendo  a los que la acepten, que reciban el Bautismo como señal de renuncia al pasado y como señal de que se agregan a la comunidad de discípulos.

La comunidad que sigue a Jesús es ahora el camino de salvación para los que se adhieran. Los discípulos serán capaces de luchar y vencer el mal.

Los discípulos podrán proclamar la Buena Nueva de Jesús en una forma comprensible para todos, hablando el lenguaje del amor y de la misericordia. Lo harán con la presencia y la ayuda de Jesús.

Celebrar hoy la Ascensión de Jesús implica para nosotros cercanía hacia los adolescentes para comprender los problemas que están viviendo y acompañarlos en su situación.

Celebrar hoy la Ascensión de Jesús implica para nosotros escuchar a los adolescentes para ver la situación desde el lugar de ellos

Celebrar hoy la Ascensión de Jesús implica para nosotros, junto con los padres y con otras instituciones, buscar las causas profundas de esta situación

La adolescencia, para nosotros y para los de hoy es y ha sido un momento difícil al enfrentar lo nuevo

Celebrar hoy la Ascensión de Jesús implica para nosotros estar presentes en los espacios en los que los adolescentes están recibiendo influencias.

Celebrar hoy la Ascensión de Jesús implica para nosotros realizar todo esto desde la misericordia de Jesús.