Colectivo Zarza: Todo está interconectado: Todo está interconectado, interrelacionado y es interdependiente Fernando Huanacuni La propuesta y la práctica del Buen Vivir surgen de la ...
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lunes, 30 de enero de 2012
En memoria de Mahondas Gandhi
Todos los
seres humanos somos diferentes, pero estas diferencias no implican que tengamos
que confrontarlas sino que las diferencias permiten enriquecernos con los
valores de los demás y son oportunidad para el diálogo y la colaboración.
En orden a
satisfacer nuestras necesidades, todos vamos construyendo relaciones en las
diversas áreas de la vida: familia, educación, economía, política, religión; pero
con frecuencia en estas relaciones tratamos de ganar y de usar la fuerza y la
violencia produciendo perdedores, humillados y oprimidos.
Hoy 30 de
Enero se conmemora la muerte del líder nacional y espiritual de la India, el
Mahatma Gandhi, asesinado a tiros por un fanático hinduista. Gandhi se instaló
en África del sur y luchó allí contra la discriminación
de que eran objeto los indios.
Al volver a la
India organizó la resistencia no
violenta, tenía por principio fundamental la no violencia contra el colonialismo y la no cooperación con la
administración inglesa.
Esta
celebración es, una oportunidad de contribuir a que nos convirtamos en
instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza,
cultura y religión.
Hemos de
contribuir, a la concientización de todos en la construcción de un mundo mejor,
un mundo más justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la
misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una
sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz.
Tenemos que
tomar conciencia de que cuando hay un ganador hay uno o varios perdedores y
estos son parte de la misma familia
humanidad que nosotros. Tenemos que aprender que cuando hay un perdedor la familia humanidad pierde.
Tenemos que
aprender nuevos caminos para manejar nuestras diferencias en forma constructiva.
Tenemos que
aprender a ganar junto con otros: con la pareja, con los hijos, con los
ciudadanos. Tenemos que aprender a pensar en plural para el bien de todos.
Tenemos que
convertir el competir en colaborar.
Organicemos
nuestras reuniones de modo que tomemos en cuenta las necesidades de cada uno de
los participantes y que ayuden a que las diferentes propuestas enriquezcan las
de los demás
¿Qué otra cosa proponemos para resolver nuestras
diferencias en forma no violenta?
CCR
sábado, 28 de enero de 2012
Nuestra lucha Contra los espíritus inmundos Contra lo que deshumaniza a la persona
Espíritu es lo
que da vida, lo que nos inspira y nos impulsa a vivir. En la Biblia se suele
llamar espíritu inmundo a las
fuerzas ocultas que deshumanizan a la persona
La visión que
tenemos de la vida, de la naturaleza, de la sociedad es la que impulsa nuestro
actuar, nuestra forma de vivir. Esta visión se va formando con lo que vemos, con lo que oímos, con lo
que reflexionamos, con las opciones que cada uno hace.
Influyen en
nuestras ideas y valores la religión, la
educación formal e informal y los Medios de comunicación social. La mayoría del
pueblo no tiene conciencia de la influencia que estas fuerzas ejercen sobre la
vida del pueblo.
El sistema en
que hoy nos movemos presenta una visión de la vida, de la naturaleza y de la
sociedad, que se fundamenta en la lógica del mercado, de la ganancia,
y promueve como valores la eficiencia, la productividad, genera la competencia
y conduce a una sociedad de injusticia, exclusión y desigualdad.
La religión,
la educación formal e informal y los Medios de comunicación social se
convierten en instrumentos al servicio de este sistema, en la medida que su
discurso promueve la lógica excluyente del mercado, en la medida que promueven
la competitividad, en la medida que excluyen y marginan.
En la medida
en que legitiman y promueven lo que
deshumaniza a la sociedad, en la medida en que impulsan lo que daña a la vida, en
la medida en que legitiman lo que destruye la naturaleza y a la sociedad y en la medida en que legitiman
un sistema de injusticia, desigualdad y exclusión, estos medios se convierten en espíritus inmundos
En tiempos de
Jesús había una doble visión: la del imperio romano y la de la religión judía.
El imperio
romano afirmaba que el emperador era dios y que todos debían aceptar lo que él
hiciera o dijera, y con ello se
legitimaba la esclavitud y sometía a todos al capricho de una sóla persona.
Por su parte la
religión judía era una religión intolerante que privilegiaba a los que guardaban el sábado, a los que practicaban
la circuncisión y a los que observaban las leyes de pureza, pero que excluía a los
extranjeros, y consideraba a los enfermos como gente
rechazada por Dios, tratándolos como si no fueran seres humanos.
En el
evangelio, el hombre poseído por el espíritu inmundo representa al pueblo deshumanizado, al que las
instituciones le niegan una vida digna y legitiman la injusticia y la exclusión.
Jesús tiene el
espíritu del Padre y lucha contra todo lo que deshumaniza al ser humano. Por
ello hace que aquel hombre se incorpore a la sociedad y tenga una vida digna
Como seres humanos
y más aún como discípulos de Jesucristo tenemos que luchar contra los espíritus
inmundos que legitiman un sistema de injusticia, desigualdad y exclusión; tenemos
que tener una visión humanizadora en defensa de la vida.
Luchando
contra los espíritus inmundos, tenemos que tomar una actitud crítica ante los
mensajes que transmiten los medios de comunicación social, las escuelas y las
religiones.
Tenemos que
rechazar los mensajes que justifican los privilegios, y legitiman la
injusticia, la desigualdad y la exclusión.
Tenemos que
hacer uso de los medios de comunicación social alternativos para difundir una
visión que legitime vida digna para todos, que luche por la dignidad de todos,
que condene la injusticia y exclusión.
Propongamos acciones de lucha contra estos espíritus
inmundos.
Propongamos proyectos alternativos.
¿Cómo aprovechamos
la Catequesis.. nuestras reuniones… nuestros estudios?
sábado, 21 de enero de 2012
Buena noticia: Cambiemos
A nivel mundial necesitan
buenas noticias los países, pueblos y comunidades que viven la hambruna y
mueren de enfermedades curables como Somalia y Haití. A nivel de nuestro país
los indígenas de la Sierra Tarahumara, a nivel del Estado los campesinos de los
municipios del Sur. Esto sólo a modo de ejemplo.
Estas situaciones tienen
solución, y si persisten es porque a nivel mundial padecemos una enorme falta
de sensibilidad social, porque vivimos de forma egoísta e individualista,
porque no confiamos unos en los otros; porque nos dejamos guiar en nuestra vida
y en nuestra acción por el tener y el poder. Con todo ello estamos construyendo
un mundo de injusticia y desigualdad.
Después de que regresaron del
exilio en Babilonia, los Israelitas se encerraron en un profundo nacionalismo
que los hacía sentirse el único pueblo amado por Dios: Así se entiende Jonás en
la preciosa novela que leemos hoy y por eso, cuando se le envía a predicar a
Nínive se resiste y huye a Tarsis.
Jonás tiene que cambiar su mentalidad y tiene que dirigir una
invitación a los ninivitas a que cambien sus actitudes, dejen sus posturas
imperialistas y militaristas para vivir conforme al plan de Dios que quiere la
justicia y la igualdad.
Jesús inicia su ministerio con
un mensaje, al que El llama, “Buena Noticia” y hace un llamado a los galileos a que vivan
de una manera diferente que permita se haga realidad el deseo del Padre: que
llegue el Reinado de Dios, lo que se logra construyendo la verdadera hermandad
entre los hombres, en la práctica del amor, la verdad, la justicia y la paz .
Jonás tiene que cambiar sus
actitudes nacionalistas y excluyentes; los ninivitas son invitados a cambiar
sus actitudes imperialistas y militaristas; Jesús invita a los galileos a
cambiar.
Nosotros también somos
invitados a cambiar, a abrirnos a la Buena noticia de Jesús, a su mensaje de
consuelo y esperanza, a romper con nuestros egoísmos e individualismos, a
nuestros rencores y desconfianzas y a construir la hermandad.
Seamos para todos un signo de
esperanza. Construyamos puentes. Derribemos muros. Saludemos con una sonrisa
amable a todos los vecinos. Hagamos de nuestra calle un lugar limpio y cubierto
de plantas y flores. Salgamos al porche y hagamos conversación con los que
pasan. Comportamos respetuosamente con los vecinos nuestros fiestecitas.
Hagamos grupos ligas,
comunidades para que esa Buena noticia llegue a todos. Con este estaremos construyendo
el Reinado del Padre proclamado por Jesús.
Vaya esto como propuesta
¿Qué
se nos ocurre que podamos hacer? Hagamos sugerencias. Unamos nuestros
pensamientos y acciones
viernes, 20 de enero de 2012
Kerygma
Cuando hablamos de kerigma
entendemos el primer anuncio de Jesús, de su persona y eso equivale a realizar
una presentación de su persona y de su obra.
La Constitución sobre la Divina
Revelación nos dice que: “Toda la
predicación de la Iglesia, como toda la religión cristiana ha de nutrirse y
regirse por la Sagrada Escritura DV # 21, y El ministerio de la palabra, es
decir la predicación pastoral, la catequesis y toda la instrucción cristiana
encuentra en la palabra de la Escritura y alimento saludable DV 24.
Por este motivo es sumamente importante que nuestra
presentación sobre Jesús parta de la presentación que hicieron los primeros que
anunciaron el Evangelio.
El Evangelio de Juan
de diferentes maneras presenta a Jesús como el Enviado 20, 30- 31: Otras muchas señales hizo Jesús en presencia
de sus discípulos, que no están relatadas en este libro. Éstas quedan escritas
para que crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo
tengan vida por medio de él.
En
5, 24 frente a los que se escandalizan por haber curado al paralítico de la
piscina Betesda: “Les aseguro que quien oye mi palabra y cree en aquel que me ha enviado tiene vida eterna y no es
sometido a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
En
5, 30: Yo no puedo hacer nada por mi cuenta; juzgo por lo que oigo, y mi
sentencia es justa, porque no pretendo
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
En
5, 38: También el Padre que me envió
da testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz, ni han visto su
rostro, y su palabra no permanece en
ustedes, porque al que él envió no le
creen.
En 6, 28-29: Le
preguntaron a Jesús: (Los judíos) –¿Qué
tenemos que hacer para trabajar en las obras de Dios?
Jesús les contestó: –La obra de Dios consiste
en que ustedes crean en aquél que Él
envió.
En
7, 14-18: A mediados de la semana de la fiesta subió Jesús al templo a
enseñar. Los judíos comentaban
sorprendidos: –¿Cómo tiene ése tal cultura si no tiene instrucción? Jesús les contestó: –Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.
Si
uno está dispuesto a cumplir la voluntad de aquél, podrá distinguir si mi
enseñanza procede de Dios o me la invento yo. El que habla por cuenta propia
busca su gloria; pero el que busca la gloria del que lo envió, ése dice la
verdad y no procede con injusticia. Y en 28-29: Entonces Jesús, que enseñaba en
el templo, exclamó: A mí me conocen y saben de dónde vengo. Yo no vengo por mi cuenta, sino que me envió el que dice la verdad.
Ustedes no lo conocen; yo lo conozco porque
vengo de él y él me envió.
En
8, 12-18: De nuevo les habló Jesús: –Yo soy la
luz del mundo, quien me siga no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz
de la vida.
Le
dijeron los fariseos: –Tú das testimonio a tu favor: tu testimonio no es
válido.
Jesús
les contestó: –Aunque doy testimonio a mi favor, mi testimonio es válido,
porque sé de dónde vengo y adónde voy; en cambio ustedes no saben de dónde
vengo ni a dónde voy. Ustedes juzgan según criterios humanos, yo no juzgo a
nadie. Y si juzgase, mi juicio sería válido, porque no juzgo yo solo, sino con el Padre que me envió.
Y en la ley de ustedes está escrito que el
testimonio de dos personas es válido. Yo soy testigo en mi causa y es testigo también el Padre que me envió.
En
8, 25-26: Le preguntaron: –¿Tú quién eres?
Jesús
les contestó: –Esto es lo que les estoy diciendo desde el principio.
Tengo
mucho que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió dice la verdad, y lo
que escuché de él es lo que digo al mundo.
En 20, 21-22: Jesús
repitió: –La paz esté con ustedes. Como
el Padre me envió, así yo los envío a ustedes. Al decirles esto, sopló
sobre ellos y añadió: –Reciban el Espíritu Santo.
El evangelio de Lucas
nos presenta la misión de Jesús en 4, 18: 19: El Espíritu del Señor está sobre
mí, porque él me ha ungido para que dé
la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los
cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para
proclamar el año de gracia del Señor.
Cuando
Juan el Bautizador pide a Jesús que se identifique, Jesús responde: Vayan a
informar a Juan de lo que han visto y oído: los ciegos recobran la vista, los
cojos caminan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos
resucitan, los pobres reciben la Buena Noticia. Lucas 7, 22
El
libro de los Hechos 2, 22-24:
Ante los testigos del episodio de Pentecostés, Pedro proclama: “Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara
entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen.
Ustedes, sin embargo,
lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto
se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto.
Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y
lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte”.
En
3, 13-15: Ante los
judíos que se admiran de la curación del tullido Pedro afirma:” Es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres,
el que acaba de glorificar a su siervo Jesús. Ustedes lo
entregaron y, cuando Pilato decidió dejarlo en libertad, renegaron de él.
Ustedes pidieron la libertad de un asesino y rechazaron al Santo y al Justo.
Mataron al Señor de la vida, pero Dios
lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello.”
En 4, 10: Ante los jefes,
ancianos y letrados con ocasión de la curación del tullido, nuevamente pero
proclama: Sépanlo todos ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre que está aquí sano delante de
ustedes ha sido sanado por el Nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes
crucificaron, pero a quien Dios ha resucitado de entre los muertos.
En 10, 37-41: En casa del
centurión Cornelio: Ustedes
ya saben lo que ha sucedido en todo el país judío, comenzando por Galilea,
después del bautismo que predicó Juan. Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios,
que le dio Espíritu Santo y poder. Y como Dios estaba con él, pasó haciendo el
bien y sanando a los oprimidos por el diablo.
Nosotros
somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en la misma
Jerusalén. Al final lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día e hizo que se dejara ver, no
por todo el pueblo, sino por los testigos que Dios había escogido de antemano,
por nosotros, que comimos y bebimos con él después de que resucitó de entre los
muertos.
Y Pablo en la sinagoga de
Antioquía de Pisidia 13, 27-31 afirma: Los vecinos de Jerusalén y sus jefes no acogieron
a Jesús ni entendieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado.
Pero, al juzgarlo, las cumplieron. Pidieron a Pilato que lo condenara, aunque
no encontraron causa para una sentencia de muerte.
Cuando
se cumplió todo lo escrito de él lo descolgaron del madero y le dieron
sepultura. Pero Dios lo resucitó de la
muerte y se apareció durante muchos días a los que habían subido con él de
Galilea a Jerusalén. Ellos son hoy sus testigos ante el pueblo
Lucas, en el pasaje de los caminantes
de Emaús 24, 19-21, pone en boca de los caminantes pone estas palabras: Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta
poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo.
Los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a
muerte, y lo crucificaron.
¡Nosotros
esperábamos que él fuera el liberador de Israel!, pero ya hace tres días que
sucedió todo esto.
Estos
anuncios nos sitúan entre la acción del Padre manifestada a través del ministerio de Jesús de Nazaret y
la reacción de los enemigos de Jesús.
Vale la pena observar el
episodio de Cesarea de Filipo en Marcos 8,
27-30 en el que Pedro manifiesta que Jesús es el mesías.
Pero cuando Jesús presenta el
desenlace de su ministerio pretende apartar a Jesús de su camino y la dureza
con que Jesús le habla 8, 31-33: Y empezó a explicarles que el Hijo del Hombre
tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y
los letrados, sufrir la muerte y luego de tres días resucitar.
Les
hablaba con franqueza. Pedro se lo llevó aparte y se puso a reprenderlo. Pero
él se volvió y, viendo a los discípulos, dice a Pedro: –¡Aléjate, Satanás! Tus
pensamientos son los de los hombres, no los de Dios.
Y
nuevamente en el capítulo 9, 31: E l Hijo del Hombre va a ser entregado en
manos de hombres que le darán muerte; después de morir, pasando tres días,
resucitará.
Y en
el 10, 31-33: Iban de camino, subiendo
hacia Jerusalén. Jesús se les adelantó, ellos estaban sorprendidos y los que le
seguían iban con miedo. Él reunió otra vez a los Doce y se puso a anunciarles
lo que le iba a suceder:
Miren,
estamos subiendo a Jerusalén: el Hijo del Hombre será entregado a los sumos
sacerdotes y los letrados, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los
paganos, que se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y le darán muerte, y
luego de tres días resucitará.
Jesús
anuncia su muerte y resurrección.
Conclusión
En Juan Jesús aparece como el Enviado, el que pone de manifiesto el rostro del Padre. En el
capítulo 20 aparece que Jesús envía a
los discípulos con la misma misión que El recibió del Padre
En
los textos de Lucas sobre la misión
Jesús aparece como: Consagrado y
Enviado, como Portador de Buenas
Noticias, lo que significa la transformación de aquellas realidades que
deshumanizan a la persona.
Los
destinatarios de la misión de Jesús son siempre aquellos que son rechazados
marginados de la sociedad
La
conversión que propone Jesús implica un cambio individual, pero significa
construir entre los humanos unas relaciones diferentes basadas en el amor, la
justicia, la igualdad, es decir cambiar las estructuras generadoras de
injusticia y desigualdad
En los Hechos
El
discurso de Pedro en Pentecostés nos presenta un Jesús como persona acreditada por Dios con milagros,
señales y prodigios
En
la casa de Cornelio lo presenta a Jesús como el consagrado por Dios que le dio el Espíritu Santo y poder… que pasó
haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo
En
el episodio de los caminantes de Emaús, en labios de ellos, Lucas presenta a Jesús como: un hombre poderoso en obras y palabras
Los
discursos de Pedro y de Pablo en los Hechos presentan a Jesús como: Aquel a quien las autoridades judías
rechazaron y condenaron a muerte y a quién el Padre ha resucitado.
En Marcos en el episodio de
Cesarea de Filipo, Jesús parece aceptar ser el Mesías, pero lo entiende como un
Mesías que será rechazado, entregado, crucificado por las autoridades judías y
finalmente resucitado por el Padre, tal como aparece en los anuncios de la
Pasión y Resurrección.
En
estos anuncios Jesús pone de manifiesto quiénes
son sus enemigos y cuál es la postura del Padre ante a El y ante sus enemigos.
La
Pasión y Muerte de Jesús son consecuencia de haber asumido la misión confiada
por el Padre, misión que causó malestar y cólera en los poderes civil y
religioso de su tiempo.
domingo, 15 de enero de 2012
Enero 15 del 2012
Nuestros adolescentes reclaman
ser tomados en cuenta y valorados por su familia, reclaman oportunidades de
realizarse en el estudio y en la recreación. Reclaman oportunidades de tener un
empleo digno y bien remunerado.
En definitiva reclaman ser
alguien con dignidad en el mundo de hoy
Lectura del
primer libro de Samuel (3, 3-10. 19)
El sacerdote Helí se convierte en instrumento para que el joven Samuel descubra
su misión profética.
El pueblo de Israel se está apartando de la Alianza con su Dios
que proponía una sociedad de justicia de igualdad y libertad.
Samuel tendrá que defender los valores de la Alianza sobre los que
se constituyó el pueblo de Israel
Lectura del santo Evangelio según san Juan (1,
35-42) Juan el Bautista es el
instrumento para que aquellos dos hombres se conviertan en discípulos y
colaboradores de Jesús en la construcción del Reino de Dios, Reino de amor, de
justicia y de paz, Reino que se construye desde la compasión
Nosotros, hoy somos el instrumento elegido por Dios para construir
un mundo donde los adolescentes sean tomados en cuenta, sean valorados
por su familia, tengan oportunidades de
realizarse en el estudio y en la recreación. Tengan oportunidades de tener un
empleo digno y bien remunerado.
Hagan sus propuestas
Diseñemos entre todos un
proyecto que les ofrezca vida digna
Publicó CCR
sábado, 14 de enero de 2012
Los adolescentes
Es un clamor general (obviamente entre
los adultos) que los jóvenes de hoy son insoportables y que no sirven para nada.
Pero
necesariamente existe otro lado de la moneda. Estos niños y niñas y niñas entre
12 y 16 años no nacieron de la madre tierra, ni recibieron ese estilo de
vida del viento o de las nubes: Son producto de las generaciones anteriores,
que, por educar en forma equivocada o por menospreciar la modernidad, hemos influido
en el adolescente que encontramos hoy.
No estamos
ofreciéndoles en la familia un lugar donde sean escuchados y tomados en cuenta,
la escuela les trasmite conocimientos, pero no valores, y no todos tienen
oportunidad real de acceder a los estudios; los medios de comunicación social
los manipulan para la comercialización, y la sociedad les niega los espacios
para la recreación física. Y el crimen organizado los utiliza como carne de cañón
Tenemos que
cambiar nuestra mentalidad, estos chicos no son los malos de la película sino
más bien las víctimas de una sociedad que sólo busca la ganancia y favorece la
eficiencia y la productividad, relegando a los menos eficientes y productivos.
Juntos,
adultos jóvenes y adolescentes tenemos que construir un mundo de justicia,
libertad e igualdad.
Aportando cada
uno nuestros propios valores, sumando y no compitiendo lograremos cambiar esta
situación
Hagan sus propuestas para ir elaborando un
programa, tomando en cuenta las experiencias que ya hay
CCR
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